Perfecciona tu rutina de cuidado de la piel
1. LIMPIAR Y CALMAR
La limpieza es el primer paso e implica eliminar la suciedad, la grasa y las impurezas de la piel. Este paso ayuda a prevenir las imperfecciones y prepara la piel para el resto de la rutina
2. TRATAR
El tratamiento es el segundo paso e implica el uso de tratamientos específicos para abordar problemas específicos de la piel, como granos, hiperpigmentación o líneas finas y arrugas. Esto, permite una atención al cliente personalizada e individualizada
3. HIDRATAR
La hidratación es el tercer paso e implica hidratar la piel para mantener su salud y protegerla contra los factores externos que puedan dañar la piel. Este paso es crucial para todo tipo de piel, incluso la piel grasa.
4. PROTEGER
Proteger es el cuarto y último paso e implica aplicar el protector solar para proteger contra los peligrosos rayos UV. El daño solar puede causar envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel, lo que hace que este paso sea esencial para mantener una piel sana.